domingo, 11 de septiembre de 2011

En el silencio de mis ojos se oculta
El camino vivido, los amargos bebidos
No conoces la razón de estas heridas
Que antes de sinceras, disfrazan mil espinas

Nunca sabrías el número de lágrimas
Detrás de un rostro de débil esperanza
Ni las veces que mis rodillas cedieron al peso
de ocasos de sal y amargos desvelos

Mas sin tener que formar cada pieza del rompecabezas
Tu mirada de algún modo quitó toda aquella corteza
Aún recuerdo tu mirada perdida
Que nunca dudó en expresar lo que sentía.

Y sin tener que justificar cada paso mal dado
Fue tu cariño que me enseñó el valor agregado
La fortuna de encontrar al corazón indicado
Sin necesidad, esta vez, de tirar los dados

Nunca sabrías cuantas lágrimas, cuantas caídas
Existen detrás de este rostro de débil esperanza
Pero sólo sé que te encontré entre la arena del mar
y sin darme cuenta mis ojos volvieron a brillar.

Mas sin tener que formar cada pieza del rompecabezas
Tu mirada de algún modo quitó toda aquella corteza
Aún recuerdo tu mirada perdida
Que nunca dudó en expresar lo que sentía.

Y sin tener que justificar cada paso mal dado
Fue tu cariño que me enseñó el valor agregado
La fortuna de encontrar al corazón indicado
Sin necesidad, esta vez, de tirar los dados

No se si es suerte o si fue Dios
Que me hizo tropezar en tus brazos
Sin necesidad, esta vez, de tirar tus dados.

GPP. Julio, 2011.